martes, 23 de agosto de 2011

COACHING Y MENTORING EN LA IGLESIA: Aportes significativos en el desarrollo del potencial humano



 En 1500 AC, el Rey de Itaca, Odiseo, le encarga a su amigo “Mentor” el cuidado (en sabiduría, valores y aprendizajes) de su hijo Telémaco, pues él estaba en la guerra de Troya. De igual forma los deportistas Grecolatinos contaban con un preparador (entrenador). De ésta manera así se desarrollarán estos dos oficios hasta hoy que ayudan eficazmente.

 Hoy cabe la importancia de contar con un mentor o guía. De esta manera, afirmaremos, que el Coaching y el Mentoring son “procesos de desarrollo” que permiten a las personas en cualquier ámbito alcanzar su rendimiento máximo a través de técnicas, las cuales se basan en  principios comunicacionales sistémicos, donde la pregunta, la observación y una escucha activa se convierten en las herramientas claves.

 El Coaching y el Mentoring se está utilizando como medio para apoyar iniciativas de entrenamiento y asegurar que las habilidades dominantes estén transferidas e instaladas en cada persona.

Para entender mejor hagamos la diferencia:

- MENTORING: Centrado en la relación de la persona para su madurez individual:   “desarrollo personal”.
- COACHING:   Enfocado en el desempeño del individuo o equipo en un contexto determinado.
- MENTORING: Busca la realización del individuo, modelo educativo.
- COACHING:   Busca la mejora del comportamiento, modelo organizacional.
- MENTORING: El mentor da consejo dejando la opción de elegir al “protegido”.
- COACHING:   El coach dirige un resultado y a pesar que la persona pueda elegir él estratégicamente direcciona elresultado en vista al fin propuesto por el mismo coachee (Plan de Acción).
- MENTORING: El mentor tiene un interés personal profundo como un amigo.
- COACHING:   El coach desarrolla habilidades para un objetivo concreto.
- MENTORING: El Mentor (persona interna) es facilitador y  profesor que permite descubrir el propio camino.
- COACHING:   El Coach (persona externa o interna) a través de técnicas específicas orienta la acción por medio de  la reflexión.
- MENTORING: Relación Informal, se elige al mentor: “se es por reputación”.
- COACHING:   Relación Formal, se designa al coach: “se es por designación”. (esto se da si al coachee le asignan un coach en su empresa, mas no en el ámbito del coaching personal, es decir, fuera del ámbito empresarial).
- MENTORING: Se maneja una agenda y plan de desarrollo libre.
- COACHING:   Agenda de trabajo estructurada: Plan de Acción determinado.
- MENTORING: Genera autoestima y evita cualquier juicio o suposición frente al individuo.
- COACHING:   Genera nuevos comportamientos y evita cualquier juicio o suposición frente al individuo.
- MENTORING: Pregunta, escucha y lo hace en un ambiente tranquilo.
- COACHING:   Pregunta, escucha y lo hace en un ambiente tranquilo.

En el mundo empresarial y organizacional, a través de una “asesoría experta”, el modelo debe ser parte de la estrategia global de gestión humana para que garantice perdurabilidad y un resultado a largo plazo, pues es “costoso” y toca la fibra íntima de la institución.

Estas intervenciones de desarrollo trabajan con el ambiente vivo de la persona, con sus temores, sus facultades, sus debilidades y retomo de vivencias particulares. Por eso podemos hablar hoy en día de diversos tipos de Coaching según el objetivo: para la vida espiritual (coaching pastoral), para negocios, en liderazgo, personal, etc.

Dada la distinción entre mentoring y coaching, mentor y coach, en el ámbito organizacional y empresarial, podemos decir que estos procesos de desarrollo pueden ser aplicables para la Pastoral de la Iglesia por su valioso aporte, pues “estando a la altura de las circunstancias” aprovechemos la riqueza significativa y estratégica que de ellos emana en la formación del talento humano, y por qué no "cristiano".

En la Pastoral de la Iglesia el Mentor en su gran mayoría puede ser comparado con el Consejero Espiritual, oficio necesario, distinguido e importante. En cambio el Coach o Entrenador es un oficio todavía no difundido ni muy bien desarrollado en la Iglesia, Profundicemos sobre de este nuevo oficio.

El Coach puede confundirse con lo que antes conocíamos como el "Animador Pastoral" (jóvenes o adultos motivadores, que lideraban las reuniones, muy conocedores de las dinámicas de grupo, etc.). En muchas Diócesis y Arquidiócesis, el oficio del animador pastoral, en mi modesto modo de ver, es una función no muy bien llevada y carente de riquezas y estrategias actuales para el bien de una “pastoral urbana y específica”. Lamentablemente, es un modelo desgastado por tensiones de identidad pastoral y conflictos de carismas no bien definidos.

La animación pastoral no se reduce al actuar de un grupo de jóvenes o agentes de evangelización que realizan las dinámicas o cantos en los grupos juveniles o comunidades; ésta es sólo parte de la noble función del animador pastoral. Los animadores son los "motivadores por excelencia" en la Iglesia que deben trasmitir la vitalidad de una fe eclesial vivida a plenitud que impulsa a la misión .

De ninguna manera pretendemos descartar tan elocuente ministerio como es el de la  "animación", sino dar pie al surgimiento de un nuevo "ministerio pastoral" que ahora más que nunca la Iglesia necesita para el fortalcemiento y activación del liderazgo cristiano, el "Entrenador Pastoral" (Coach Católico o Pastoral).

Ya hace unos años, en un artículo publicado por este servidor en el Portal Web "Catholic.Net" (Ver) reflexionaba sobre la necesidad en la Iglesia de ministerios "reconocidos" y de "hecho", (en algunas diócesis "laicos con misión pastoral") en comparación a los ministerios "instituidos y "no instituidos".

Estamos dando en la Iglesia serios avances al reconocer al Director o Acompañante Espiritual como un ministerio y carisma necesario en nuestras comunidades. De igual forma se debe hacer el esfuerzo por reconocer el ministerio o servicio del Coach o Entrenador pastoral como un ministerio que aportará muchísimo al desempeño del talento en la comunidad eclesial. Que esto no se entienda como inventar una nueva  terminología u oficio en la Iglesia, sino la necesidad de "reconocer" nuevos ministerios o carismas bajo el soplo vivificador del Espíritu Santo en el contexto actual.

A través de la riqueza del Coaching Pastoral se formará  verdaderos líderes y/o animadores pastorales que desarrollen un liderazgo "eficaz" y "transformador" en su comunidad y en la sociedad actual. Capacitarlos y formarlos desde la innovación del coaching pastoral hará despertar el liderazgo proactivo de nuestros agentes de evangelización y liberará el potencial oculto que poseen (recordemos la famosa Parábola de los Talentos: Mt. 25, 14-30).

Debemos, por lo tanto, proveer en nuestras comunidades de  Coachs o Entrenadores Pastorales que desde el ejercicio del liderazgo cristiano destaquen por su capacidad y competencia. 
Diremos también que "no" todos están llamados a ser Coach o Entrenadores Pastorales como Mentores o Acompañantes Pastorales.

El Curso de "Coaching Pastoral" ayudará a perfilar en cuál de estas opciones se desarrollará la misión evangelizadora. Ayudará a ubicar el carisma y la función específica del fiel cristiano dentro de la Iglesia.

Reconozcamos que los carismas y ministerios en a Iglesia son dinamizados por la acción del Espíritu Santo. La “gracia de Dios” hará que nuestros ministerios se activen  eficazmente para el bien de nuestras comunidades.















martes, 16 de agosto de 2011

CARDENAL ROUCO INAUGURÓ JMJ MADRID 2011: “Testimonien a Cristo como Juan Pablo II”

MADRID, 16 Ago. 11 / 03:12 pm (ACI/EWTN Noticias):


Al presidir la multitudinaria Misa de inauguración de la JMJ Madrid 2011 celebrada en la emblemática Plaza de Cibeles, el Arzobispo anfitrión por segunda vez de este evento, Cardenal Antonio María Rouco Varela, alentó a los peregrinos a testimoniar con valor a Cristo a ejemplo del Beato Juan Pablo II.



En la Misa dedicada al Papa Wojtyla ante medio millón de jóvenes y concelebrada por 800 obispos de todo el mundo y unos 8 mil sacerdotes, el Cardenal resaltó las raíces católicas de España "que se constituye animada por un proyecto histórico que es su identificación con el cristianismo".

En un ambiente de fiesta de fe, el Purpurado dijo luego que todos en España "abren la puerta de su corazón" a todos los peregrinos que han venido a Madrid y destacó el testimonio de Juan Pablo II, como iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

"Desde aquella convocatoria primera de la Jornada de 1985 en Roma hasta esta Jornada de Madrid se ha ido desgranando una bella historia de fe, esperanza y amor en tres generaciones de jóvenes católicos y no católicos, que han visto cómo se transformaba su vida en Cristo y cómo surgían entre ellos innumerables vocaciones para el sacerdocio, la vida consagrada, el matrimonio cristiano y el apostolado".



La santidad personal de Juan Pablo II –prosiguió el Cardenal que acogió en 1989 al Pontífice polaco para la JMJ de ese año en Santiago de Compostela– "brilla con un atractivo singular precisamente en este aspecto de la evangelización de los jóvenes contemporáneos. Nuestro Santo Padre Benedicto XVI no ha dudado en resaltar el amor a los jóvenes de Juan Pablo II en la Homilía de su Beatificación el primero de Mayo en la Plaza de San Pedro".


El Cardenal Rouco resaltó luego que "el secreto de esa luminosa personalidad, moldeada en la perfección de la caridad, se desvela fácilmente a la luz de la Palabra de Dios que ha sido proclamada. La clave de explicación de toda su vida, consagrada al Señor, a la Iglesia y al hombre, no es otra que su encendido amor a Jesucristo, del que, como San Pablo, no quiso apartarse nunca".


"Juan Pablo II pasó también en su vida por la aflicción, por la angustia, por la persecución, por las carencias más elementales en los años de la II Guerra Mundial, de la ocupación implacable y cruel de su patria, del despojo inhumano de los suyos… Sufrió el dolor de los perseguidos por la causa de Cristo antes y después de su elección a la Sede de Pedro: literalmente, hasta la sangre".

Juan Pablo II, dijo el Cardenal, fue un "testigo indomable de la verdad y de la esperanza cristiana, vivió la verdad del "si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?", sin miedo a ninguna oposición interna o externa a la Iglesia. ¡Fue un valiente de Cristo! Nada pudo apartarle de su amor".

El amor total por Jesucristo fue lo que marcó la vida de este Pontífice, dijo luego y recordó que "quien quiera que haya vivido las Jornadas Mundiales de Buenos Aires, Santiago de Compostela, Czestochowa, Denver, Manila, Paris, Roma, Toronto… habrá podido constatar que en la forma de recibir al Papa, con aquella mezcla tan entrañable de júbilo y respetuosa ternura, los jóvenes demostraban que le estaban reconociendo como aquel que venía a su encuentro en el nombre del Señor".

El Cardenal Rouco Varela dijo luego que, en Colonia 2005, Sydney 2008 y ahora en Madrid 2011, el Papa Benedicto XVI comprende los nuevos retos de los jóvenes en un mundo globalizado.
"Vuestro sitio en la vida tiene sus peculiaridades. Vuestros problemas y circunstancias vitales se han modificado. La globalización, las nuevas tecnologías de la comunicación, la crisis económica, etc., os condicionan para bien y, en muchas ocasiones, para mal".

"A los jóvenes de hoy, con raíces existenciales debilitadas por un rampante relativismo espiritual y moral, encerrados por el poder dominante, y sin hallar sólidos fundamentos para vuestras vidas en la cultura y la sociedad actuales, incluso, no rara vez, en la propia familia…, se os tienta poderosamente hasta los límites de haceros perder la orientación en el camino de la vida: ¿Cómo no va a vacilar a veces vuestra fe?", prosiguió.
Ante esta perspectiva, aseguró el Cardenal "la juventud del siglo XXI necesita, tanto o más que las generaciones precedentes, encontrar al Señor por la única vía que se ha demostrado espiritualmente eficaz: la del peregrino humilde y sencillo que busca su rostro".

"El joven de hoy necesita ver a Jesucristo cuando Él le sale al encuentro en la Palabra, en los Sacramentos, "también, muy especialmente, en la Eucaristía y en el Sacramento de la Penitencia, en los pobres y enfermos, en los hermanos que están en dificultad y necesitan ayuda".

"Necesita verle y entrar en diálogo íntimo con Él, que le ama sin pedirle nada a cambio, salvo la respuesta de su amor. La intención del Papa, que tanto os quiere, va justamente en esta dirección: que experimentéis en la Comunión Católica de la Iglesia la verdad y la imperiosa urgencia de hacer vida vuestra el lema de la Jornada Mundial de la Juventud 2011: "arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".

Finalmente el Cardenal elevó una oración a Juan Pablo II para que "ruegue por nosotros, ¡ruega por los jóvenes de la JMJ 2011 para que abran de par en par sus corazones a la gracia salvadora de Cristo, el único Redentor del hombre, en estos extraordinarios días del Espíritu en los que queremos contar las maravillas del Señor a todas las naciones!"


Misa de Apertura de la JMJ 2011:






Presentamos a continuación la Homilía del Cardenal Rouco:


HOMILÍA del Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal-Arzobispo de Madrid
en la Eucaristía de apertura de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud
Plaza de la Cibeles, 16.VIII.2011; 20'00 h.
(Is 52, 7-10; Sal 95; Rom 8, 31b-35. 37-39; Jn 21, 15-19)


Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

¡Bienvenidos a Madrid para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud convocada por nuestro Santo Padre Benedicto XVI hace tres años en Sydney y que se inicia con la solemne celebración eucarística en esta céntrica Plaza madrileña de la Cibeles!

¡Bienvenidos Sres. Cardenales, Arzobispos y Obispos! ¡Os saludo con afecto fraterno en el Señor! Os acompañan numerosos sacerdotes, consagrados y consagradas y una ingente multitud de jóvenes, esperanza y futuro de nuestras Iglesias particulares, de nuestros pueblos y naciones, ¡de la Iglesia entera!

Permitidme que me dirija a ellos directamente como Pastor de la Iglesia Diocesana de Madrid y como Presidente de la Conferencia Episcopal Española y que les diga con todo el corazón:

Queridos jóvenes del mundo: ¡Bienvenidos a España! Muchos de vosotros habéis experimentado y apreciado ya en los días de la semana previa en vuestro recorrido por las Diócesis españolas la cordial acogida y el amor fraterno de vuestros hermanos los jóvenes de España, de sus familias, de sus comunidades y de sus Pastores. Habéis podido comprobar que esa actitud de brazos abiertos y de cálida simpatía tiene que ver profundamente con el hecho vivo de un viejo país formado por una comunidad de pueblos: ¡España!, cuya principal seña de identidad histórica, ¡de su cultura y modo de ser!, es la profesión de la fe cristiana de sus hijas e hijos en la comunión de la Iglesia Católica. La personalidad histórica de España se forja con rasgos inconfundibles en torno a la visión cristiana del hombre y de la vida desde los albores mismos de su historia, iniciada en gran medida con la primera andadura de la predicación apostólica en suelo español hace casi dos mil años. Uno de los más lúcidos escritores e intérpretes de la España contemporánea pudo decir: "España se constituye animada por un proyecto histórico que es su identificación con el cristianismo"[1].

¡Bienvenidos a España y bienvenidos a Madrid, su Capital! La Iglesia metropolitana de Madrid con sus Diócesis sufragáneas, Alcalá de Henares y Getafe, os abren no sólo las puertas físicas de sus parroquias, de sus colegios, de sus más variados edificios e instalaciones culturales y deportivas, junto con las cedidas generosamente por las instituciones públicas y privadas para este acontecimiento singular, sino, también, esos ámbitos más humana y cristianamente cálidos que son sus familias y sus comunidades. Es decir: ¡os abren las puertas de su corazón!

         ¡Sentíos como en vuestra propia casa, como en vuestro propio hogar! La Iglesia y el pueblo de Madrid quiso −y quiere− ser para todos vosotros desde ayer mismo, en ese siempre difícil momento de la llegada y del alojamiento de los peregrinos y durante los días de la Jornada que culminan el domingo, lugar propicio para vivir la amistad y la fraternidad cristiana en el marco a la vez humano y divino de la Iglesia Universal, que es Casa y Familia de los hijos de Dios esparcidos por toda la faz de la tierra. Y así como España no es inteligible sin su bimilenaria tradición católica, Madrid, residencia real y su Capital desde la segunda mitad del siglo XVI, en plena irrupción de la Modernidad, tampoco. Las raíces cristianas de esta ciudad, muy antiguas, bien identificadas al iniciarse el segundo milenio del cristianismo, siguen vivas y vigorosas influyendo en la configuración de su fisonomía social, cultural y humana, pero, sobre todo, de su alma: ¡el alma de sus hijos e hijas! ¡Madrid es una ciudad acogedora y cordial de todos los que la visitan, vengan de donde vengan!

Las Jornadas Mundiales de la Juventud, con su ya larga trayectoria de más de un cuarto de siglo, son inseparables del Beato, en cuya memoria celebramos esta tarde la Eucaristía en la Plaza de la Cibeles madrileña; muy cerca, por cierto, del lugar en que él mismo presidió tres grandes celebraciones en los años 1982, 1993 y 2003. Os estoy hablando del inolvidable, venerado y querido Juan Pablo II. ¡El Papa de los jóvenes! Con Juan Pablo II se inicia un periodo histórico nuevo, ¡inédito!, en la relación del Sucesor de Pedro con la juventud, y, consecuentemente, una hasta entonces desconocida relación de la Iglesia con sus jóvenes: relación directa, inmediata, de corazón a corazón, impregnada de una fe en el Señor, en Jesucristo, entusiasta, esperanzada, alegre, contagiosa. Desde aquella convocatoria primera de la Jornada de 1985 en Roma hasta esta Jornada de Madrid se ha ido desgranando una bella historia de fe, esperanza y amor en tres generaciones de jóvenes católicos y no católicos, que han visto cómo se transformaba su vida en Cristo y cómo surgían entre ellos innumerables vocaciones para el sacerdocio, la vida consagrada, el matrimonio cristiano y el apostolado. La santidad personal de Juan Pablo II brilla con un atractivo singular precisamente en este aspecto de la evangelización de los jóvenes contemporáneos. Nuestro Santo Padre Benedicto XVI no ha dudado en resaltar el amor a los jóvenes de Juan Pablo II en la Homilía de su Beatificación el primero de Mayo en la Plaza de San Pedro.


         ¡Que emocionante resulta imaginarse y revivir los momentos de su diálogo íntimo con el Señor cuando le pregunta si "le ama más que éstos"! ¡Cuántas veces le habrá respondido en las más críticas, doloridas y decisivas circunstancias de sus años de Pastor de la Iglesia Universal: "Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero"! El Papa sabía muy bien que apacentar las ovejas de Jesús comportaba dejase "ceñir" por otro y ser llevado adonde uno no quisiera.

Este amor apasionado a Jesucristo es precisamente lo que fascinaba y cautivaba a los jóvenes. Comprendían que de este modo ellos eran queridos y amados por el Papa de verdad: sin halagos, ni disimulos; ni interesada, engañosa o superficialmente; sino con toda la autenticidad del que sólo buscaba su bien, el bien de sus vidas: ¡su felicidad!, ¡su salvación! Y lo buscaba entregando, sin reservase nada, la propia vida. Lo intuían con el corazón más que lo razonaban con la cabeza. No es extraño, pues, que viesen en el Papa a aquel mensajero de la gracia y de la paz de Jesucristo, anunciado por el Profeta Isaías, cuando decía: "¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»!". Quien quiera que haya vivido las Jornadas Mundiales de Buenos Aires, Santiago de Compostela, Czestochowa, Denver, Manila, Paris, Roma, Toronto… habrá podido constatar que en la forma de recibir al Papa, con aquella mezcla tan entrañable de júbilo y respetuosa ternura, los jóvenes demostraban que le estaban reconociendo como aquel que venía a su encuentro en el nombre del Señor.

A partir de la IV Jornada Mundial de la Juventud en Santiago de Compostela en 1989 las Jornadas se conciben y viven como el final gozoso de una peregrinación, fuese cual fuese el lugar de su celebración, sintonizando con el estilo atrayente de la tradición cristiana. Al invitaros a participar en esta Jornada de Madrid, la vigésimo sexta, el Papa os está diciendo: poneos en camino para un nuevo encuentro con el Señor, el amigo, el hermano, ¡Jesucristo! El es el único que puede comprenderos y conduciros a la verdad; daros la vida que no acaba nunca; daros la felicidad: ¡el Amor verdadero! Sí, los jóvenes de las Jornadas Mundiales de la Juventud han sido desde Santiago de Compostela y para siempre peregrinos de la Iglesia. Recorren en comunión con ella un excepcional itinerario espiritual de consecuencias decisivas para el futuro de sus vidas. Comprueban que la senda señalada por el Sucesor de Pedro les lleva efectivamente a Cristo sin que ningún poder humano pueda impedirlo. Senda para su búsqueda; pero sobre todo, camino para su encuentro. Él es el que toma la iniciativa. Juan Pablo II nos recordaba en "el Monte del Gozo" compostelano en la vigilia de la noche del 19 de agosto de 1989 que "la tradición espiritual del Cristianismo no sólo subraya la importancia de nuestra búsqueda de Dios. Resalta algo todavía más importante: es Dios que nos busca. Él nos sale al encuentro". ¡Cristo es, queridos jóvenes, el que os busca y sale al encuentro en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011! Dejarse encontrar por Él es la clave del éxito de toda Jornada Mundial de la Juventud. Y, por supuesto, también de ésta que hoy comenzamos. ¡Será vuestro éxito!

Benedicto XVI, nuestro Santo Padre, ha presidido las Jornadas de Colonia en agosto de 2005 y de Sydney en julio del 2008 en continuidad creativa con Juan Pablo II. ¡Inolvidables ambas! Pasado mañana, día 18 de agosto, llegará D.m. a Madrid, para presidir la que hoy y ahora se inicia con la Acción de Gracias y la Plegaria Eucarística de este atardecer madrileño en la Plaza de la Cibeles. En su llamada dirigida a vosotros, jóvenes del avanzado comienzo del Tercer Milenio, resuenan con nuevos y sugestivos acentos la misma solicitud paternal y el mismo amor que movió al Beato Juan Pablo II a instituir las Jornadas Mundiales de la Juventud. Vosotros, los jóvenes que os encontráis aquí, y otros muchos que hubieran deseado participar en nuestra Jornada de Madrid y no han podido o no han querido, sois la generación de Benedicto XVI. No es la misma que la de Juan Pablo II. Vuestro "sitio en la vida" tiene sus peculiaridades. Vuestros problemas y circunstancias vitales se han modificado. La globalización, las nuevas tecnologías de la comunicación, la crisis económica, etc., os condicionan para bien y, en muchas ocasiones, para mal. A los jóvenes de hoy, con raíces existenciales debilitadas por un rampante relativismo espiritual y moral, "encerrados por el poder dominante" (Benedicto XVI. Mensaje para la JMJ 2011, 1), y sin hallar sólidos fundamentos para vuestras vidas en la cultura y la sociedad actuales, incluso, no rara vez, en la propia familia…, se os tienta poderosamente hasta los límites de haceros perder la orientación en el camino de la vida: ¿Cómo no va a vacilar a veces vuestra fe? La juventud del siglo XXI necesita, tanto o más que las generaciones precedentes, encontrar al Señor por la única vía que se ha demostrado espiritualmente eficaz: la del  peregrino humilde y sencillo que busca su rostro. El joven de hoy necesita ver a Jesucristo cuando Él le sale al encuentro en la Palabra, en los Sacramentos, "también, muy especialmente, en la Eucaristía y en el Sacramento de la Penitencia, en los pobres y enfermos, en los hermanos que están en dificultad y necesitan ayuda" (Benedicto XVI. Mensaje, 4). Necesita verle y entrar en diálogo íntimo con Él, que le ama sin pedirle nada a cambio, salvo la respuesta de su amor. La intención del Papa, que tanto os quiere, va justamente en esta dirección: que experimentéis en la Comunión Católica de la Iglesia la verdad y la imperiosa urgencia de hacer vida vuestra el lema de la Jornada Mundial de la Juventud 2011: "arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe" (Cf. Col 2,7).

Juan Pablo II concebía las Jornadas Mundiales de la Juventud como  un valiosísimo instrumento de la nueva evangelización. También, nuestro Santo Padre Benedicto XVI.

Queridos jóvenes: ¡vivid, pues, esta celebración eucarística de la inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud agradeciendo al Señor el sentiros llamados desde este mismo momento a ser sus discípulos y testigos! ¡No lo dudéis! Jesucristo os muestra el camino y la meta de la verdadera felicidad. No sólo a vosotros; también a vuestros compañeros y amigos alejados de la práctica religiosa e, incluso, de la fe o desconocedores de la misma. Jesús os busca para enraizarse en vuestro corazón de jóvenes del Tercer Milenio. Vivid la celebración como la gran Plegaria de la Iglesia que ofrece el Sacrificio de Jesucristo Crucificado y Resucitado al Padre como suyo propio por la salvación de todos los hombres; y en la Comunión eucarística de su Cuerpo y de su Sangre no rehuyáis que os haga enteramente suyos. Tened presente estos días que el Señor, por medio del Papa, os va a preguntar: ¿aceptáis el formidable y hermoso reto de "la nueva evangelización" de vuestros jóvenes coetáneos? Respondedle que sí, recordando aquella vibrante y valiente llamada de Juan Pablo II en la Homilía del Monte del Gozo el 20 de agosto de 1989: ¡"No tengáis miedo a ser santos"! ¡"dejad que Cristo reine en vuestros corazones"! Respondedle que sí con toda la capacidad de ilusión y apertura generosa a los grandes ideales de la vida que os es tan propia. ¡Responded a la renovada llamada de Benedicto XVI con un claro y coherente compromiso de vida! Se evangeliza con las palabras y con las obras, hoy más que nunca. Juan Pablo II decía a los jóvenes españoles en la Vigilia Mariana de "Cuatro Vientos", el 3 de mayo de 2003, que la nueva evangelización es una tarea de todos en la Iglesia: "En ella los laicos tienen un papel protagonista, especialmente los matrimonios y las familias cristianas, sin embargo, la evangelización requiere hoy con urgencia sacerdotes y personas consagradas. Por lo tanto, si en estos días oyes la llamada de Dios "que te dice: «¡Sígueme!» (Mc 2, 14; Lc 5.22), no lo acalles. Sé generoso, responde como María ofreciendo el sí gozoso de tu persona y de tu vida".

Al cuidado maternal de la Virgen María, Madre del Señor y Madre de la Iglesia, nos confiamos al iniciar la Jornada Mundial de la Juventud 2011. Los madrileños la invocan como su Patrona bajo la advocación de "Santa María, la Real de la Almudena". María ha velado siempre por la firmeza de la fe, por la certeza de la esperanza y por el ardor de la caridad de todas sus hijas e hijos de Madrid. ¡Que vele muy especialmente estos días por vosotros, los jóvenes de esta Jornada Mundial de la Juventud del 2011, peregrinos a esta ciudad eminentemente mariana que es Madrid para el encuentro con el Santo Padre! ¡Que os cuide como sólo ella sabe hacerlo!, ¡que cuide a nuestro Santo Padre Benedicto XVI, a los Obispos y sacerdotes, a todos vuestros Pastores y acompañantes! ¡que cuide y proteja a vuestras familias! Rememorando la oración de Juan Pablo II, recitada al finalizar la inolvidable Vigilia del Rosario, ya mencionada −¡su broche de oro!−, os invito a implorar esta noche a María con sus mismas palabras:

"Dios te salve, María, llena de gracia.
Esta noche te pido por los jóvenes
venidos a Madrid desde todos los rincones de la tierra,
jóvenes llenos de sueños y esperanzas.
Ellos son los centinelas del mañana,
el pueblo de las Bienaventuranzas:
son la esperanza viva de la Iglesia y del Papa.
Santa María, Madre de los jóvenes,
intercede para que sean testigos de Cristo Resucitado,
apóstoles humildes y valientes del tercer milenio,
heraldos generosos del Evangelio.
Santa María, Virgen Inmaculada,
reza con nosotros,
reza por nosotros". Amén.

         Santos Patronos de la JMJ 2011 −San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, San Ignacio de Loyola, San Juan de Ávila, San Francisco Javier, San Juan de la Cruz, Santa Rosa de Lima, San Rafael Arnáiz− ¡rogad por nosotros!

         ¡Beato Juan Pablo II ruega por nosotros, ruega por los jóvenes de la JMJ 2011 para que abran de par en par sus corazones a la gracia salvadora de Cristo, el único Redentor del hombre, en estos extraordinarios días del Espíritu en los que queremos "contar las maravillas del Señor a todas las naciones"!

         Amén.









lunes, 15 de agosto de 2011

RINDAMOS UN HOMENAJE A LAS VICTIMAS DEL TERREMOTO DEL SUR


Han pasado cuatro largos años de aquel Fatídico Sismo que estremeció la provincia de Pisco y pueblos del sur del país, dejando a la gran mayoría de viviendas destruidas, centenares de muertos y damnificados. Muchos intentos por "hacer algo" o muchas actitudes indiferentes por parte de líderes y autoridades cíviles (más no eclesiásticas) que "han dejado de hacer mucho". Hoy la promesa del actual Presidente de la República reaviva la esperanza en el pueblo. Recemos para que sea así.

Pero tengamos también en cuenta que muchas veces la falta de autoridad moral y quizás técnica de algunos líderes y autoridades, ha demostrado en su mayoría, una crisis de identidad y pertenencia . Esta crisis se arraiga, en una Crisis de Liderazgo, que debe ser Liderazgo en el Servicio, el cual es sin duda un Liderazgo Efectivo y Emprendedor, condición indispensable para ser Luz y Esperanza entre los pueblos.

La población busca Líderes honestos y comprometidos con sus ideales, Líderes capaces que puedan responder a los retos que la coyuntura plantea. Líderes que estén dispuestos a desprenderse por un momento de su Camiseta Ideológica, para buscar Un Proyecto Unitario que pueda sacar a la Provincia de Pisco y los pueblos el Sur de sus barreras y obstáculos por una Reconstrucción Integral, una Reconstrucción "desde" y "en" la Esperanza. Si éste no es el propósito y la actitud de los Líderes actuales, estamos destinados a Falsos Mesías donde su milagro más impactante será sólo el de las "promesas y promesas" que al final "NO Construyen la Historia que el Pueblo desea".

¡PISCO, SÓLO HAY UNO! La unidad a pesar de nuestra diversidad es el espíritu que debe fortalecer nuestro quehacer y reflexión. Un Proyecto de Unidad no es una Utopía o Quimera, es una realidad que cada vez está más latente en el corazón de los pisqueños, pisqueños que buscan un mañana distinto en este presente, presente de este pueblo que es "Cuna de la Bandera, Puerta de la Libertad: "Hijos de Pisco, Marchemos Unidos...".

Señor de la Agonía, Señor de Luren, iluminen con Sabiduría a las autoridades y a nuestros pueblos para que reconstruyan con Amor y Fe. 

Virgencita de Yauca, hoy que recordamos tu Asunción a los Cielos, protégenos con tu Sagrado Manto y Auxílianos en la tribulación y la desesperanza.

PISCO SÓLO HAY UNO !!!






PISCO SÓLO HAY UNO

Fue un 15 de Agosto del año 2007
la tierra se partió y las tinieblas oscurecieron
a mi pueblo generoso donde nace tu bandera!,
Puerta de tu libertad!
Hoy te grita Solidaridad!!!

Hay cientos de hermanos que ya no están contigo
Miles de damnificados que lloran entre escombros.
Y a pesar de la miseria, del hambre y del dolor,
Levanta tu mano hermano y reconstruye tu Ciudad…

¡PISCO SÓLO HAY UNO!
ESCÚCHALO HERMANO
¡PISCO SÓLO HAY UNO!
DE AQUÍ NO NOS MOVERÁN.

La fe de los pisqueños hoy renace entre escombros
a pesar que nuestros templos se hayan derrumbados,
pero no han sepultado la esperanza de mi Pueblo
que hoy le pide a sus santos dennos fuerzas para Luchar!!!

Hermano tú que escuchas este canto entre agonías,
pues ora de rodillas al patrón de tu Ciudad:
Señor de la Agonía dame fuerzas para andar
y unidos en armonía reconstruir mi Ciudad!!!

¡PISCO SÓLO HAY UNO!
ESCÚCHALO HERMANO
¡PISCO SÓLO HAY UNO!
DE AQUÍ NO NOS MOVERÁN.



Letra y Música.- Arturo Reyes






domingo, 14 de agosto de 2011

PERÚ, DESPIERTA TU FE !!!


Este tema fue expuesto a los Profesores y Religiosas de San Pablo del Colegio Fe y Alegría de la Provincia de Chincha el 31 de marzo del 2010 en su habitual Retiro Espiritual que les impartí con gozo y celo apostólico. A ellos les doy un merecido homenaje, pues son hombres y mujeres que en su sencillez y constancia enseñan  a descubrir la opción preferencial por los más necesitados, allí donde nuestra acción debe llegar preferentemente.  Desde este blog mi más grande reconocimiento y admiración.


Antes, veamos este video que nos ayudará en  las siguientes reflexiones:


"Este video muestra claramente nuestra realidad pasada, la presente, pero no la realidad futura, pues dejando aquellos hábitos y excusas que no hacen patria,  viviremos un camino diferente que juntos podemos construir".
 A continuación presento una breve síntesis del tema expuesto en Chincha donde a través de situaciones lamentables de nuestra realidad actual descubriremos la "esencia del problema", para que con fe, esperanza y amor podamos reconstruir nuestra nación. Algunas ideas fuertes para meditar:

NUESTRA REALIDAD

- Los niveles de violencia han aumentado en los últimos años. Esto que antes crecía en la capital se expande velozmente por nuestra nación, mostrándose claramente en la zona norte de nuestra patria a través de mafias bien organizadas. "Según un informe del Ministerio Público, la violencia y crímenes aumentaron en un 65% entre el 2006 y el 2008". No necesitamos una estadística de los dos últimos años para notar su expansión. En la capital las barras bravas son ejemplo evidente de esta afirmación.

- Existe aun indiferencia frente a la pobreza. El nivel de pobreza (44.5%) y de pobreza extrema (16.1%) son realidades que no podemos ocultar. Por más que se diga que estamos creciendo económicamente y no deja de alegrarnos esta noticia, la pobreza amenaza la llamada "prosperidad económica" de nuestra nación que debe ser prosperidad integral.

- El trabajo infantil hace que haya cada vez más niños “sin infancia”. Este es un hecho que debemos considerar como prioritario en nuestra patria. El Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) en coordinación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2007 nos proporciona el dato que el 42% del total de niños y adolescentes entre cinco y diecisiete años realizaron actividades económicas. Esta estadística es buena en cuanto haya "una educación saludable para el trabajo", pero debemos decir que esas actividades económicas se hacen en situaciones infrahumanas muchas veces y condicionada no sólo a los niveles de pobreza, sino a mafias asolapadas y sitemáticamente organizadas que hacen que nuestros niños "quemen etapas de crecimiento" que por derecho deben vivir. Hay cada vez más niveles de explotación infantil que debemos desinstalar en nuestra sociedad.


- La falta de empleo empuja a los jóvenes sumirse en las drogas. "La ociosidad es madre de todos los vicios", dicho popular que nos enseña a crear espacios de acción y trabajo para mantenernos libres de situaciones que no nos humanizan. Y la droga en todas sus variaciones destruyen cada vez más a nuestros jóvenes, en su mayoría los que no tienen un trabajo que los dignifique como personas y que nos los reduzca a "cajeros" o personal de algún supermercado. Aquí vemos también el ausentismo de la sociedad civil y las autoridades que cada vez son más indiferentes. Se conoce donde se microcomercializa la droga, donde se vende, pero no se hace "nada".

- Diez personas mueren a diario por accidentes de tránsito. El Perú invierte más de mil millones de dólares por accidentes de tránsito, cifra que representa el 1.5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). En los últimos 11 años han muerto en el Perú 35,596 personas víctimas de accidentes de tránsito, según cifras estadísticas de la Policía Nacional y el Ministerio de Salud. Esto ya se convierte en un problema de salud pública prioritaria. Es por eso que el actual Ministro de Salud, Oscar Ugarte, ha promovido un Plan Nacional de Estrategia Sanitaria de Accidentes de Tránsito 2009-2012. Pero debemos ir al centro del problema, ya el ministro lo advierte en declaraciones a RPP el año pasado:
"El presente plan estratégico no sólo es una necesidad de salud sino una necesidad moral del Perú,..." 
- La violencia intrafamiliar sigue siendo una constante. La violencia contra la mujer en el Perú es una "epidemia". Los estudios dicen que más de la mitad de las mujeres del Perú han sido víctimas de violencia doméstica y / o violencia sexual. En todo los niveles socioeconomicos se da esta violencia familiar, solo que está enmascarada de mejor modo: "En los estratos más altos, la violencia se enmascara con el manejo económico y con una suerte de chantaje sobre la esposa y los hijos, mientras que en los estratos de menor poder adquisitivo, la violencia esta ligada a factores culturales". De acuerdo a los registros del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer, en el Perú cada mes 11 mujeres son asesinadas. Lo alarmante es que en el 49.7% el asesino es la propia pareja de la mujer.



¿Y CUÁL ES LA ESENCIA DEL PROBLEMA?
" El Problema Moral, es la esencia de todo problema social, pues en la bondad del hombre radica su bienestar y felicidad plena".


- El Pecado. Desde la Fe podemos decir, y sin temor a equivocarnos, que El Pecado es la esencia del problema de nuestra patria y de la humanidad. El Pecado es la "ofensa a Dios" por parte de la humanidad. Es decirle NO A DIOS, darle la espalda. Existe el Pecado Original, el Pecado Personal y el Pecado Social.

  • El Pecado Original. El pecado original con el que todos nacemos es la privación de la santidad y justicia originales. El pecado introduce en el mundo una cuádruple ruptura: la ruptura del hombre con Dios, consigo mismo, con los demás seres humanos y con la creación toda.
  • El Pecado Personal.  El pecado personal es un «acto, palabra o deseo contrario a la ley eterna». Esto significa que el pecado es un acto humano, puesto que requiere el concurso de la libertad, y se expresa en actos externos, palabras o actos internos. Además, este acto humano es malo, es decir, se opone a la ley eterna de Dios, que es la primera y suprema regla moral, fundamento de las demás. De modo más general, se puede decir que el pecado es cualquier acto humano opuesto a la norma moral, esto es, a la recta razón iluminada por la fe. Por su gravedad pueden ser "mortales" o "veniales".
  • El Pecado Social. "Así se considera como social todo pecado cometido contra la justicia en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad, y entre la comunidad y la persona. Es social todo pecado contra los derechos de la persona humana, comenzando por el derecho a la vida, o contra la integridad física de alguien; todo pecado contra la libertad de los demás, especialmente contra la libertad de creer en Dios y adorarlo; todo pecado contra la dignidad y el honor del prójimo. Es social todo pecado contra el bien común y contra sus exigencias, en toda la amplia esfera de los derechos y deberes de los ciudadanos. En fin, es social el pecado que se refiere a las relaciones entre las distintas comunidades humanas".

Crisis Mundial. A cauda del Pecado en sus "consecuencias sociales" (pecado social), existe una crisis mundial, crisis de auténticos valores. Esto se puede ver, entre otras cosas, en la falta de un liderazgo efectivo y honesto, sumergido en su gran mayoría en las autoridades que rigen los destinos de los pueblos; el afán de poder e intereses mesquinos son claro ejemplo de esta realidad.

- Intereses de Grupos Minoritarorios. Existen diversos grupos que ostentan el poder y buscan su propio beneficio sin interesarle el benefico de las grandes mayorías; algunos de ellos son conocidos y otros no, pues se saben esconder a través de malas autoridades  que fueron promovidas por estos mismos grupos económicos. Veamos que situaciones nos dejan:
  • Cada año mueren más personas a causa del hambre y enfermedades causadas por falta de agua potable y asistencia sanitaria; pese a esta realidad los países en vía de desarrollo prefieren invertir más dinero en armas que en atender estas deficiencias.
  • Existe un sistema productivo que proporciona una sobreabundancia de bienes de la que goza solo una minoría privilegiada de seres humanos en el mundo.
  • La era industrial ha disparado la temperatura del planeta, y esta sociedad post industrial padece una inestabilidad climatológica cuyas consecuencias ya estamos viviendo.
¿QUÉ NOS TOCA HACER?

 La respuesta a esta realidad es una respuesta en Fe y Esperanza desde la Caridad, por lo tanto nuestro compromiso como creyentes y hombres de buena voluntad nos impulsa a:

- "No puede haber una economía de mercado creativa y socialmente justa, sin un sólido compromiso de la sociedad y sus líderes con la solidaridad a través de un marco jurídico que asegure el valor de la persona, la honradez, el respeto a la vida y la justicia distributiva y la preocupación efectiva por los más pobres".

- "La Familia es santuario de la vida; servidora de la vida. La familia lugar privilegiado para la realización personal. Célula vital de la sociedad y promotora de desarrollo, protagonista de una autentica política familiar".



- "Necesidad de una Educación Cultural":
  • La pobreza educativa y cultural ha llevado al hombre a un materialismo práctico.
  • El desarrollo humano y solidario de la sociedad exige no perder el sentido de Dios y el conocimiento del hombre.
 - TÚ TIENES LA RESPUESTA. La decisión es tuya. "O eres parte del problema o eres parte de la solución", pues "el que no vive para servir, no sirve para vivir". No tengas miedo Cristo Sumo y Eterno Sacerdote está contigo; Él te ha legido, te ha consagrado para una misión muy especial, "ser sal y luz en el mundo". Él te invita ha "arriesgarte en vivir la aventura fascinante de su Evangelio". Quiere que seas un "hombre nuevo, un discípulo nuevo", revestido por la gracia a través del Bautismo, y desde la práctica de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. "SÉ UN HOMBRE AUTÉNTICO Y NUEVO, JESUCRISTO ES TU MODELO". Rompe las cadenas que te oprimen y no dejan que vivas en la disgnidad de los hijos de Dios: "Cristo Sacerdote, para Hombres Nuevos y Dscípulos Nuevos", con "Fe y Alegría".


Este video ayudará a encontarte con Aquel que verdaderamente
 te hace Libre y Feliz, es para ti, disfrútalo! Sé que hoy pasará algo maravilloso en ti,  en los tuyos y en los demás.


Dios siempre te Bendiga: